TensorFlow es una de las opciones más recurrentes a la hora de llevar a cabo desarrollos de Deep Learning, sin embargo es una de las opciones en su ecosistema, existen otras librerías que han sido o siguen siendo relevantes en el desarrollo de inteligencia artificial.
Caffe, NVIDIA NeMO, Microsoft CNTK y GLUON son algunas de las herramientas más poderosas de desarrollo de Machine Learning que existen, su uso puede depender del caso de uso y cada una tendrá ventajas como soporte por la comunidad, integración en otros software y demás.
TensorFlow puede ser usado desde Python, JavaScript y C++, donde en cualquiera de las opciones puedes llevar a cabo un desarrollo entero; para esta ocasión codearemos con Python.
Usaremos TensorFlow 2, que es una evolución directa a TensorFlow 1, donde ya no requeriremos de creación y limpieza de sesiones, así como de creación de variables globales.
Una gran ventaja que ofrecía TensorFlow 1 era la personalización de proyectos robustos, por lo que si te enfrentas a un reto de alta complejidad, puedes usar notaciones y estructuras de legado.
El nombre TensorFlow nace de la combinatoria de las palabras Tensor (que es la estructura de datos principal a la hora de trabajar con redes neuronales) y Flow (que se refiere al flujo de procesos durante el ciclo de vida de un algoritmo de Machine Learning), puedes entender cada paso del modelo como un nodo que será agrupado mediante una lógica de grafos.
El código de TensorFlow 2 es mucho más limpio y compacto que su versión predecesora, donde un par de métodos nos permiten definir funcionalidades complejas como la creación de capas y entrenamiento de modelos.